En nombre de la memocracia y los deshechos humanos
maldigo este enorme huevo de piedra
que pisamos sin determinación ni piedad.
Tenemos la libertad de escoger que pastor
nos dará patadas en el trasero
y nos protegerá de ese lobo
silvestre,
sigiloso,
sanguinario,
amenazante,
que acecha a las vírgenes
y espanta al rebaño.
Maldito lobo
al que jamás nadie ha visto.
Ya no quedan árboles a los que arrimarse
ni hay bien que por mal no mengüe.
Angustias, miedos, sueños, aspiraciones:
Vamos llenando el vacío de
recuerdos y esperanzas,
recuerdos y esperanzas,
más recuerdos y más esperanzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario